Somos nuestros pies
Mientras camina por la calle San Martín,
dice que no es de allá,
la ciudad donde nació y creció,
ni de acá,
la ciudad en la que eligió vivir,
que no es de ningún lugar, dice.
¿Un gesto de rebeldía,
genuino desconcierto, búsqueda,
por encontrarse?
Y sigue caminando por la calle San Martín,
que de Yapeyú se fue a Cádiz,
de Mendoza a Santiago, Lima y Guayaquil
pero siempre estuvo en el mismo lugar:
del lado de los nadies, negros y laburantes,
de los que hacen su palabra cuerpo,
como el caminante a mi lado.
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