Librhijo
La lapicera miró al cuaderno: le surcó la piel, él le pidió que lo marcara más. Sin guardarse nada, ella derramo su flujo acuoso dentro de él. Engendraron una idea.
La lapicera miró al cuaderno: le surcó la piel, él le pidió que lo marcara más. Sin guardarse nada, ella derramo su flujo acuoso dentro de él. Engendraron una idea.
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