Poder interior

Aprisionado en este lugar oscuro y húmedo, solo deseo salir a la luz, alcanzar la libertad, libertad que anhelo para todos los que vienen detrás de mí: el camino es largo en este trayecto que no elegí, pero del cual no hay otra salida. Con mis compañeros tenemos un propósito vital: jamás un mero tránsito por el corredor, al contrario, no queremos pasar desapercibidos, es nuestro deseo incomodar cada vez más, hacer justicia por aquellos silenciados.

El problema es que solo vivimos aquí dentro, y nuestra presencia, incómoda y provocadora, será nuestra expulsión. El precio de la libertad es la vida: prefiero un instante de luz, que la muerte silenciosa.

¡Allá voy mundo cruel!, pronunció como últimas palabras, aunque se escuchó pprrrrrrrrppppp.