A maestra provocadora, discípula revoltosa
Escribiste
tu primer poemario
erótico,
por supuesto,
a
los 30 años
antes,
una novela de exilio
y
yo, con 30 y pico todavía ensayo construir
con
mis Lego-palabras
ya
sé, Cristina
que
no te llego ni a los talones
me
digo que sería suficiente
con
alcanzarte los muslos
quizás,
solo quizás,
tu
cadera
ahhh,
pero tu boca
mi
silencio
y
tu lengua.
Comentarios
Publicar un comentario