Gloria eterna

9 de diciembre. La Virgen seguía pasmada: iba a llegar muy pronto el primero y Único, el Salvador. No tenía idea de que, a partir de ese año, el tiempo se iba a medir en antes y después de aquel momento. Un parteaguas en la Historia. Más desconcertada quedó cuando le anunciaron el segundo y que su nombre sería Juan. Pensó que era imposible: se debía tratar de un error. O de un sueño. Con la garganta hecha un nudo, aguantó la respiración.

Pero al final, en el último minuto, largó todo lo que había contenido: se va y se va, se va el Pity y va el tercero y va el tercero y va el tercero…

Comentarios

Entradas populares